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CEE, A CORUÑA, Spain
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA CLÍNICA. Terapeuta en relajación. Instructor de NidraYoga. Practioner en Técnicas regresivas Nivel 1. Taller excursión, The Monroe Institute. Método Silva. Bioautocontrol Mental. Estudio de Bioinformación.

martes, 2 de julio de 2013

¿Tonterías? Son importantes.


NO es nada, son tonterías mías.

Preocupaciones sin sentido, ya me pasará este bajón.

Vas  a pensar que estoy loca/o si te digo por qué estoy así.

Te parecerá mentira, pero me paso toda la noche pensando en una misma preocupación y me doy cuenta de que es una tontería.

Mi familia me dice que es una tontería, que no me preocupe.

Nunca me imaginé que estaría contando esto a un extraño.

No tiene sentido alguno sentirme así por…
(Frases de casos reales en consulta)

Frases que, a simple vista, no tienen mucha importancia. Pero cuando me encuentro ante ellas en mi consulta de Psicología, me hacen pensar y darles el valor que realmente presentan.

Un simple aspecto, detalle, acto, acción… para una persona puede ser una tontería sin importancia, pero para otra, se carga de emoción, sentimiento… produciéndole un malestar personal, hasta el punto de convertirse, en ocasiones,  en un problema que no le deja vivir.

Por muy simple que parezca lo que a una persona le sucede, no debemos caer en la tentación de menospreciar (aunque sea indirectamente) y hacer que dicha persona se avergüence de algo que: ¡para ella si tiene un gran valor!

La frase típica de: “eso no es nada, no te preocupes” es preciso dejarla a un lado, para sustituirla por: (del estilo de)  “me alegro de que me digas eso;  te ayudaré, desde mis posibilidades, a que mejores”.

 Con solo decir “eso no es nada”, aunque se haga de muy buena fe, indirectamente estamos provocando que esa persona se sienta intimidada y se encierre más en sí misma. Con que para una sola persona algo sea importante, ya nadie debe de menospreciar dicho interés.

El cambiar “Eso no es nada” por “Me alegra de que me digas eso” hace que pasemos de focalizar la atención en el problema/dificultad sin importancia aparente, a centrar nuestra atención en las posibles soluciones o situaciones que pueden hacer que esta persona mejore y se sienta Feliz.

En gran cantidad de ocasiones cuando  animo a las personas, que acuden a mi consulta de Psicología, a darle “Más importancia” de lo que realmente parece que tiene la queja con la que acuden, sorprendentemente se sienten mejor y les aumenta la motivación para mejorar.

Quizás no sepa explicaros porqué sucede esto, pero creo que carece de importancia. O quizás sea porque se deja a un lado las teorías y nos centramos en lo que el paciente nos quiere decir.
No lo sé!! Pero no me importa cuando recibo una sonrisa de mi paciente, cliente, comprador, Persona…

Sea cual sea tu preocupación, dale toda la importancia que merece, simplemente porque “Es tu preocupación” y si se convierte en un problema que no te deja vivir feliz, te animo a que busques ayuda en alguien, sea profesional o no. Que te sientas mejor es lo que realmente vale.

¿Tonterías? Quizás.

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